Hoy vamos a demostrar que somos fuertes, que somos valientes. Que estamos hechos de energía.
Que aunque nos caigamos una y otra y otra vez nos levantamos, y luchamos, porque amamos la vida. Porque ni siquiera un día malo puede hacernos olvidar que somos todo lo que queremos ser.
A veces nos dejamos engañar por nosotros mismos y nos creemos los límites que nos ponemos, nos creemos que somos incapaces o que somos insuficientes. ¿Cómo podemos creernos tantas tonterías?
Ya está bien. Basta. Recordemos todo lo que tenemos, todo lo que valemos, todo lo que podemos entregar a los demás.
Voy a bailar con el viento y voy a permitirme disfrutar de cada instante. Me lo merezco.
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