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Bienvenido al blog de Julia Jiménez Hens

jueves, 25 de diciembre de 2014


Pensamiento y conciencia no son sinónimos. El pensamiento sólo es un aspecto menor de la conciencia. El pensamiento no puede existir sin conciencia, pero la conciencia no necesita de pensamiento.
¿Eres capaz de elevarte por encima del pensamiento? Es decir, usar la mente cuando la necesites, pero de un modo enfocado y eficaz. Emplear la mente con fines prácticos es ser capaz de liberarse de un diálogo interno involuntario, de bucles de pensamiento descontrolados, repetitivos, incesantes y dañinos. Ser capaz de elevarse por encima del pensamiento es lo que produce quietud y calma interior.
La quietud, la conciencia sin pensamiento, es la que da un poder real al pensamiento. Esto es porque el pensamiento por sí mismo, desconectado de la inmensidad de la conciencia, se convierte rápidamente en algo estéril, insano y destructivo.

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