Siempre habrá tiempo para florecer y creéme que lo haré. Claro que lo haré.
Pero ahora estoy batallando, aprendiendo algún tipo de lección que el Universo trata de enseñarme y que estoy tardando un poquito en aprender. Pero la aprenderé, por supuesto, y creceré, y me haré una mujercita un poco más fuerte, más serena y más madura.
Siempre hacia delante. Ahora sólo necesito permitirme fallar, luchar y aprender.
La vida es una excelente maestra, por eso me repite la lección tantas veces como sea necesario hasta que la aprenda. Y yo tengo la voluntad de aprender.
Nada puede salir mal. Es la vida: ensayo y error.
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